El personaje de la semana: Balenciaga

Cuando el ruido de sus juegos infantiles se entremezclaba con el de los alfileres, las agujas y el hilvanar paciente de su madre, poco le invitaba a imaginar que se convertiría en el diseñador español de Alta Costura más importante de todos los tiempos. Nacido en Getaria, Cristóbal Balenciaga mostró desde su adolescencia un amor desmedido por la moda que pronto exportó desde el norte al resto de España y posteriormente a París. Allí reinventó las formas y los contornos, innovó en el uso de las telas e instauró un nuevo modo de concebir la costura que mantuvo durante toda su carrera.
Fiel a sus principios, nunca dio una sola puntada para el prê-à-porter, lo que contribuyó a alimentar su prestigio entre sus compañeros de profesión. Todos le veneraban como a un maestro, conscientes de que se codeaban con el comienzo de una leyenda escrita con hilo y adornada por los materiales más nobles.
Y así se le recuerda, tanto en el museo que lleva su nombre, ubicado en su ciudad de origen, como en el Museo del Traje de Madrid, que cuenta con una amplia muestra de su obra. Una obra que a partir del 11 de abril será compartida por ambas instituciones. Desde el norte viajarán 20 piezas únicas hasta la capital, que una vez más honra la trayectoria del hombre que comenzó la labor de coser el prestigio de la moda española.