Las adicciones que nos provoca la moda

Adictiva y enfermiza, así es la moda para millones de personas en todo el mundo. Lejos de ser entendida como un arte, una afición o una necesidad, en demasiadas ocasiones provoca trastornos graves que afectan a la vida social y personal de quienes los padecen. Es el caso de la adicción a las compras, la más conocida por la gran mayoría, que intenta paliar un vacío interior que solo se llena con la sensación de fundir la tarjeta de crédito. Independientemente del qué, lo importante es acumular objetos que muy probablemente después se devolverán.

Y es precisamente ésta otra de las adicciones que se dan con más frecuencia: la de no quedarse nunca con los artículos adquiridos. Un peligroso hábito que causa enormes pérdidas económicas a las marcas y que ha sido secundado por parte del fenómeno blogger y su polémica forma de proceder: me compro algo, me hago una foto con el outfit de turno y lo devuelvo.
Aunque también existe el coleccionista de moda, el que no puede vivir sin tener en su armario miles de pares de zapatos y siente unas ansias irrefrenables por sumar un modelo más. Necesidades que se crean por temporadas y que muy frecuentemente van unidas a la tecnología, Como la nomofobia fashionista, que nos impide separarnos de nuestro smartphone y nos empuja a estar enganchados cada minuto a las novedades en tiendas, redes sociales, blogs y revistas especializadas.
Y vosotr@s, ¿alguna vez habéis experimentado algún tipo de adicción por la moda?